detector de haz reflectante convencional
El detector de haz reflectante convencional representa una solución sofisticada de detección de incendios que funciona según un principio sencillo pero eficaz. Este sistema de detección consta de un transmisor y un receptor combinados en una unidad única, que trabaja conjuntamente con un reflector montado en la pared opuesta. El transmisor proyecta un haz infrarrojo a través del área protegida, el cual es reflejado por el reflector prismático de vuelta al receptor para su análisis. Cuando partículas de humo entran en la trayectoria del haz, provocan una reducción en la intensidad de la señal recibida, activando una alarma cuando dicha reducción alcanza un umbral predeterminado. Esta tecnología destaca en la supervisión de espacios grandes y abiertos, como almacenes, centros comerciales y edificios históricos, donde los detectores puntuales tradicionales podrían ser poco prácticos o insuficientes. El sistema puede cubrir distancias típicas que van desde 5 hasta 100 metros, lo que lo hace altamente eficiente para la protección de grandes áreas. Los detectores convencionales modernos de haz reflectante incorporan características avanzadas, como compensación automática ante la contaminación gradual de las superficies ópticas, ayudas integradas para alineación que facilitan la instalación y ajustes de sensibilidad variables para adaptarse a diferentes condiciones ambientales.